Quizá a usted le haya llegado a su correo electrónico un mensaje con las diferencias de salir con una mujer delgada y una mujer con kilitos de más.
Si usted es de los que detesta que su futura conquista vaya a todos los lados con el tarro de agua o que antes de comer cualquier alimento pregunte las calorías y elija 'pasto', seguramente estará tentado a leer este artículo.
Un no se qué en un no se donde
Si usted se detiene a analizar las reinas que se elegían décadas atrás, encontrará la diferencia. No eran obesas, pero sí tenían caderas pronunciadas y rostros bellos. No era un pecado que se les marcaran 'cachetes' en el rostro.
Por eso, usted puede ser una reina total sin importar cuánto pese. Las gorditas tienen su encanto.
El encanto de la gorda Fabiola
¿En dónde se esconde el encanto de la gorda Fabiola?
Esta actriz y humorista lo dice sin pensarlo dos veces.
"Físicamente el pelo y la cola". Sin embargo, no deja de lado su gran corazón.
Los anteriores atributos los une por supuesto a su personalidad recia y arrolladora.
Por eso envía un mensaje especial a cada mujer gordita, para que "tenga una gran personalidad para arrasar con todo lo que quiera. Está en ti y en tu carácter aceptarte como eres y enseñar a la gente a que te quiera".
El tip que regala a las demás mujeres pasadas de kilitos es: "todos los días me levanto y me digo soy bella, soy divina"